Fue un acto en el que no se habló del daño ocasionado por el bando contrario, sino, del heroísmo y honor con el que actuaron como rivales. Ayer, Bolivia y Paraguay conmemoraron los 84 años de la Batalla del Boquerón, cuando en septiembre de 1932, valerosos soldados bolivianos, en un número de 458, resistieron por 20 días el asedio de 5.000 combatientes paraguayos, ante los cuales solo se rindieron vencidos por el hambre y la sed, un hecho que hasta el día de hoy es causa de admiración por parte de los militares de hermano país.

“Hasta ahora es difícil entender las causas de la Guerra del Chaco (…), el 29 de septiembre de 1932, la guarnición boliviana a cargo del coronel Marzana, cae ya sin municiones, sin alimentos, después de una heroica resistencia. La Batalla del Boquerón es recordada por ambos países como un hecho épico, por los que se mostró lo más comprometido, sobrehumano de la juventud de ambos países, (…), por eso es que esta fecha nos une”, afirmó en parte de su discurso el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.